La muerte de Miguel Ángel Russo provocó un fuerte impacto en Boca Juniors y en todo el fútbol argentino. El entrenador falleció a los 69 años luego de una larga lucha contra el cáncer de próstata, una enfermedad que enfrentó con entereza durante años. Su ausencia generó incertidumbre sobre el futuro del cuerpo técnico, que venía trabajando bajo su conducción hasta que su estado de salud lo obligó a alejarse. Sin embargo, desde el Consejo de Fútbol encabezado por Juan Román Riquelme, la decisión fue inmediata: mantener la estructura y respaldar al grupo que acompañó a Russo hasta el final.
En las últimas horas, la dirigencia confirmó que Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez seguirán al frente del plantel profesional hasta diciembre. “La continuidad del cuerpo técnico nunca estuvo en duda”, reconoció una fuente cercana al club, confirmando que Boca no realizará modificaciones hasta el cierre de la temporada. La medida llega en un momento clave, con el equipo peleando por la clasificación a la Copa Libertadores 2026 y afrontando la recta final del Torneo Clausura. El objetivo es sostener el trabajo y la estabilidad que Russo había consolidado en el vestuario.
Durante las semanas previas a su fallecimiento, el club había manejado con total hermetismo la situación médica del técnico. Solo el lunes pasado, Boca difundió un parte oficial en redes: “El Club Atlético Boca Juniors informa que Miguel Ángel Russo se encuentra cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado, recibiendo atención permanente de su equipo médico y del cuerpo médico del Club. Acompañamos a Miguel y su familia en este momento”. Su ausencia en el banco comenzó en el duelo ante Defensa y Justicia, y desde entonces Úbeda asumió el mando en los entrenamientos y partidos.
La relación entre Russo y Riquelme trascendía lo estrictamente profesional. El presidente xeneize siempre le dio libertad para decidir su participación en las prácticas, asegurándole que, en caso de ausentarse, el club apoyaría a su cuerpo técnico. “Miguel sabía que tenía todo el respaldo de la dirigencia”, confió una fuente del predio de Ezeiza. El plantel también se mantuvo unido: futbolistas como Edinson Cavani y Leandro Paredes le dedicaron la goleada 5-0 ante Newell’s, reflejando el cariño y la admiración que sentían por el entrenador.
El futuro inmediato y la herencia futbolística
Bajo la conducción de Úbeda, Boca se prepara para enfrentar una seguidilla decisiva. Este sábado visitará a Barracas Central, luego recibirá a Belgrano de Córdoba y viajará a La Plata para jugar contra Estudiantes, antes del esperado Superclásico con River en la Bombonera. En la tabla general, el equipo se ubica segundo, detrás de Rosario Central, y estaría clasificando de forma directa a la Libertadores 2026. Más allá de los números, la decisión de mantener al cuerpo técnico de Russo representa una forma de honrar su legado: un proyecto que prioriza la estabilidad, el compromiso y la identidad de juego que el técnico dejó marcada en cada entrenamiento.